Aceite de Argán

Que la ropa nos vuelve locas es cierto pero tan cierto como esto es que los mimos y cuidados para la piel nos apasionan.

En ocasiones, alguna de vosotras me habéis preguntado que productos suelo usar para el cuidado de mi piel. Son varios y necesitaría un post bastante extenso para dároslos a conocer, así que he pensado que quizás, lo más loable, sería hacerlo de forma paulatina. 


Hoy he decidido hablaros de un producto que para mi es considerado producto estrella y me refiero al aceite de Argán. Seguramente, y a estas alturas, muchas de vosotras ya habéis oído hablar de él o incluso lo utilicéis con frecuencia. Para las que no, os dejo una pequeña introducción de sus propiedades y a continuación paso a relataros cómo, cuándo y para qué lo utilizo.
El aceite de Argán es originario de Marruecos. Allí es utilizado tanto en cocina como en cosmética. Es considerado un antiguo secreto de belleza. Este aceite proviene de los frutos producidos por el árbol Argán. Es mundialmente conocido por sus propiedades cosméticas y medicinales. Los efectos de este aceite son inconmensurables en el tratamiento del envejecimiento de la piel, hidratación de pieles secas, lucha contra el acné, y mejoría del cabello dañado y uñas frágiles. Es por esto, por lo que el aceite de Argán es conocido como el “Oro Líquido” o “El Oro de Marruecos”.
Muchas de vosotras, sobretodo las más jovencitas, sufrís de acné o granitos esporádicos que a todas nos acontecen al menos una vez al mes, ¿verdad chicas? Sé que es difícil imaginar que un producto tan graso, como un aceite, pueda beneficiar en problemas de acné pero debéis tener en cuenta que este aceite no sólo hidrata, sino que además limpia en profundidad reduciendo en consecuencia las imperfecciones.
Este aceite es rico en vitamina E por lo que es ideal para luchar contra el envejecimiento de la piel. Entre sus propiedades destacan:

- Revitaliza la piel
- Cicatrizante
- Antiarrugas
- Hidratante
- Estimula la oxigenación de la piel
- Fortalece el cabello, aportando un brillo extremo y mucha flexibilidad.
- Ayuda en la caída del cabello.
- Trata uñas debilitadas.

Yo lo aplico sobre mi piel a diario, es uno de los ingredientes más importantes de mi rutina facial diaria. Tras lavar mi cara con un gel óptimo y posteriormente aplicar mi crema de tratamiento, espero unos minutos a que esta se absorba y vierto unas gotitas de aceite de Argán sobre la palma de mi mano, froto ambas manos para que el aceite se caliente y procedo a aplicarlo sobre mi cara. Tan importante como el ingrediente son los masajes con los que lo apliquemos, esto último hay que tenerlo muy en cuenta, no basta con aplicar el producto para beneficiarnos de todas sus propiedades, hay que insistir en el masaje. Yo siempre lo hago en sentido ascendente, insistiendo en los pómulos para ayudar a estos a que se mantengan definidos. Masajeo durante algunos minutos hasta que el producto queda totalmente absorbido. 

En ocasiones y cuando noto que mi pelo está algo reseco o dañado, unos minutos antes de lavarlo aplico este aceite y os aseguro que tras el lavado el pelo tiene un brillo y una suavidad excepcional.
Una condición importante y que no debéis pasar por alto es que, independientemente de la marca que sea el aceite, este debe ser 100% puro y de primera presión en frío, esto último es lo que nos garantiza que el aceite conserve todas sus propiedades iniciales.